El actor ha lamentado que se le confundiera con intérpretes de Black-ish y Stranger Things. "Supongo que todos parecemos iguales cuando somos negros. ¿Te imaginas ser confundido con cualquier otro niño negro simplemente por tener la misma profesión? Yo sí".
Madrid, 19 junio (ElDiario.es).- Han pasado más de tres semanas del asesinato de George Floyd, pero sus consecuencias siguen coleando en forma de protestas, críticas y testimonios. El último, el del actor de doce años Lonnie Chavis, protagonista de This Is Us, que ha escrito una carta revelando la discriminación que ha sentido en sus aún tempranas vida y carrera.
"Mi vida importa, ¿pero importa de verdad?", se ha preguntado el intérprete en un comunicado que ha compartido en Instagram, "América pinta una imagen muy clara sobre cómo debería verme a mí mismo. Me enseña que ser negro es una amenaza, y he sido amenazado como tal. Realmente no fui consciente de lo que ser negro iba a significar para mí hasta los siete años".
Fue entonces cuando sus padres comenzaron a enseñarle, a través de largas charlas y viendo películas como Amistad y Malcolm X. Pero fue en sus primeros rodajes en los sets de Hollywood donde se lo encontró con la triste realidad de frente. Chavis ha recordado que "me trataban muy mal los de seguridad. Como si no tuviera que estar ahí, hasta que tuve a un publicista que me anunciara".
El actor ha lamentado que se le confundiera con intérpretes de Black-ish y Stranger Things. "Supongo que todos parecemos iguales cuando somos negros. ¿Te imaginas ser confundido con cualquier otro niño negro simplemente por tener la misma profesión? Yo sí".
También se ha referido a una escena de This Is Us que le hizo llorar. En ella, la abuela de su personaje era muy cruel con él por motivos racistas. "Estaba llorando por mi. ¿Imaginas explicarle a una sala llena de gente blanca por qué no podría contener mis lágrimas reales mientras experimentaba el dolor del racismo? Yo sí".
Además, ha declarado que su vida no ha sido más fácil por el hecho de ser famoso. De hecho, ha recordado que en un restaurante de San Diego fue acusado de estar robando propinas, y cómo a su madre le hicieron parar en la cuneta mientras estrenaba su coche y el policía le preguntó que de quién era el vehículo. Peor aún, fue testigo del enfrentamiento en el que un agente dobló el brazos de su padre en la puerta de su casa.
"Pensé que mis padres iban a morir seguramente al enfrentarse a la policía", ha reconocido, "gracias a Dios los dos están todavía conmigo, y el acoso racista contra mi padre desapareció. ¿Imaginas estar abrazando a tus tres hermanos pequeños pensando que vais a ser huérfanos? Yo sí".